martes, 29 de julio de 2014

Novela: "Mi mundo.. Él" Capitulo VI

Desde que Nil y yo volvimos a hablarnos los días se me hacían mas cortos y llevaderos. En clase intentaba evitar hablarle, no tenía ganas de que sus amigos inventaran una nueva apuesta.

El jueves, en el recreo fui a la biblioteca, tenía que sacar un libro de lectura para lengua. Al salir para ir con mis amigas, me tropecé con alguien. Levanté la mirada para ver quien era, y me encontré con la mirada de Joan.
Era un chico alto, mas alto que yo, pelo marrón claro y ojos castaños. El típico gracioso que suelta tonterías en clase para hacernos reír.
Nos conocemos desde muy pequeños, nos llevábamos muy bien pero hace unos años dejamos de hablarnos tanto.

-Lo siento, no iba atento -Sonrío mirandome-

-No te preocupes, yo iba igual -Sonreí, iba a seguir mi camino cuando su voz me detuvo-

-Llevábamos mucho sin hablar -Le miré y asentí sonriendo- Podíamos quedar y dar un paseo, así hablamos..

- -Dudé un poco- Claro -Me apetecía volver a tener de nuevo nuestra amistad- ¿Mañana a las seis en el parque donde jugábamos de pequeños?

-Genial -Sonrió, le sonreí y volví a caminar-

Nil y yo solíamos hablar por WhatsApp entre semana, y algún fin de semana habíamos quedado para dar un paseo, estábamos empezando a tener una gran amistad, y eso me gustaba.

El viernes llegó rápido. Por la tarde se me echó el tiempo encima, y salí medio corriendo de mi casa, llegaba un poco tarde.

- Vaya, ya pensaba que no vendrías -Sonrió-

-Lo siento, de verdad -Sonreí tímida y se acercó un poco a mi dándome dos besos en la mejilla-

Pasamos la tarde recordando viejos tiempos y riendo. Era muy divertido y siempre inventaba algo para hacerme reír. Aunque al principio estaba un poco callada, acabamos hablando como si no hubiésemos dejado nunca de hablar.

A las ocho fuimos hacia donde habíamos quedado.

- Nos vemos el lunes -Sonreí-

- Claro -Me dio un abrazo y yo se lo seguí feliz. Tras separarnos me dio un beso rozando la comisura de mis labios, suponí que fue sin querer, no le di mas importancia y cada uno camino hacia una calle distinta-

-Nil-

Salí del instituto hablando con Joan, el iba distraído y sabia que no estaba escuchando nada de le que le decía.

- ... y.. -Le miré y pasé mi mano por delante de su cara varias veces- ¿Qué te pasa?

- ¿Eh?.. Nada, solo pensaba -Me mira- ¿Qué decías?

- Que si vienes a mi casa a jugar al fifa esta tarde -Le mire algo extrañado-

- No creo que pueda, luego hablamos si eso y quedamos mañana -Camino hacia su casa-

Me encogí de hombros y camine hacia mi casa.

Después de comer le pregunté a Mireia si quería ir a pasear con la bici, pero tampoco podía. Así que cogí las cosas del tenis y caminé hacia las pistas.

Pase la tarde haciendo mini-torneos con los demás chicos y chicas del tenis, nos lo pasamos bien. Me despedí de ellos y caminé cansado hacia mi casa.

Antes de llegar me pare en seco, vi a Joan dándole un beso a Mireia, sabia que no era en los labios pero lo interprete de otra forma, además ella parecía muy feliz.

¿Pero qué hago? ¿Por qué me siento así cuando la veo con otro chico?

Negué con la cabeza varias veces y seguí caminando antes de que empezara a pensar mas tonterías.

domingo, 6 de julio de 2014

Nil tiene un nuevo proyecto.

Nil tiene un nuevo proyecto para este verano, tras haber estado en la premiere de "Seve", película en la que participo en el mes de septiembre del 2013, en Londres.

Su nuevo proyecto es un cortometraje, "En la azotea". Donde Nil interpretara a Adrián, uno de los protagonistas, junto a Roger Princep que será Lucas.
Es un cortometraje de fin de carrera de la ESCAC. Una producción de ESCAC Films para entrar en los circuitos de Festivales nacionales e internacionales, al mismo tiempo que es el trabajo con el que se gradúan en sus estudios de cine y audiovisuales.

«Ésta es la historia del día en que te sentiste excluido. El día en que te pidieron algo que no querías hacer, pero lo hiciste. El día en que dejaste de ser parte de un grupo para ser tu. El día en que tus amigos descubrieron que no la mirabas a ella, sino a él.» [Descripción del cortometraje]

[Pulsa aquí para ver el vídeo donde, los protagonistas Nil Cardoner y Roger Princep, explican un poco de que va el cortometraje "En la Azotea"]

[Pulsa aquí para leer mas sobre el Cortometraje]




Premiere de Seve en Londres.
Premiere de Seve en Londres.
Nil con el cartel de la película en Londres.
Ensayos del Cortometraje.
Ensayos del cortometraje.
Ensayos del cortometraje.

sábado, 28 de junio de 2014

Novela: "Mi mundo... Él" «Capitulo V»

Apoyé mi espalda en la pared y la deslicé por ella hasta encontrar el suelo. Me tapé la cara con las manos, llorando en silencio, mientras por mi cabeza pasaba cada momento de esa tarde. Estuve así durante un rato, hasta que oí que mis padres abrían la puerta de casa, no quería que me vieran así y menos tener que decir el por qué estaba así, por lo que me levanté mientras secaba las lágrimas de mis mejillas.

---NIL---
 
Permanecí mirando su ventana un par de segundos mas mientras me arrepentía de la apuesta que hice

·Recuerdo·

-Si que te llevas bien con esa chica eh - Dijo Gerard mirando a Mireia, cambió la mirada hacia mí sonriendo.
-Bueno, normal.. - Le mire sin saber por qué lo decía.
-¿Te gusta? -Dijo riendo, los demás le acompañaron riendo también. Me quedé sin decir nada, la miré hasta que Joan me dio un codazo suave.
-¿Qué? No, que dices, a mí no me gusta.
-Pues dicen dicen que ella a ti si- Sonrió- 
 -Si dices que no te gusta, hagamos una apuesta, no eres capaz de besarla, y al día siguiente le dices que no quieres nada con ella- Dijo Pau entrando en la conversación. Después que negarme un rato ha hacerlo, acabé aceptando.

Toco el timbre y volví a clase con Joan. 

-Te arrepentirás de esa apuesta Nil.- Dijo mientras se sentaba en su silla.

·Recuerdo·

Sabía que no querría verme, así que fui hacia mi casa.- Tenía que haber hecho caso a Joan.. - Susurré caminando.

Algunas chicas de clase ya me habían dicho que me quería, como nunca se me había acercado a hablar conmigo y apartaba la vista cuando me veía por el instituto, no lo creí. Pero cuando me senté a su lado el primer día, vi lo tímida que era, seguramente por eso no me miraba o no me hablaba, si era así, le habría dolido oírnos.
Entré en mi casa, después de saludar a mi madre y a mi hermana, que estaban en el salón, subí a mi habitación y me eché en la cama mirando al techo mientras seguía pensando.

---MIREIA---

Durante el viernes y el fin de semana no hablé mas con Nil. Me envió algunos WhatsApp pero no respondí a ninguno.

El domingo por la tarde salí a pasear con la bicicleta, fui hacia un parque algo retirado de mi casa, era el más bonito de Girona, tiene unos jardines y unas fuentes preciosas. Cuando llegué me paré ha hacer una foto, saqué el móvil y enfoqué hacia una de las fuentes cuando unas manos taparon mis ojos, intente girarme pero la persona que no me dejaba ver, tampoco me dejaba que me girase.

-Ahora si que no me vas a poder ignorar.- Dijo algo divertido. Sonreí al escuchar su voz, pero deje de hacerlo rápidamente y me puse un poco seria.
-Nil, dejame.- Él retiro sus manos y se puso delante mía, poniendo sus manos en el manillar mientras me miraba a los ojos. Empecé a ponerme nerviosa, siempre me ha puesto nerviosa que me miren tan fijamente a los ojos.
-No quería hacerlo, ya sabes como son, perdóname...-Sus ojos reflejaban verdad, me quede unos segundos callada.
-¿Y si esto es otra de vuestras estúpidas apuestas?- No aguantaba más así, no me gutaba estar enfadada con la gente, y menos con él.
-No, esto no es ninguna apuesta, seguramente ya se han olvidado de todo esto.- Sonrío.
-Seguro.- Sonreí un poco.- Bueno, ya nos vemos...
-¿No te apetece dar un paseo?
-Pero yo tengo bici y tu...
-Baja.- Sonrió, no sabía para que quería que me bajara pero bajé, le mire esperando que dijera lo que iba a hacer y el se montó en la bicicleta. 
-¿Y ahora?.- Le miré arqueando una ceja.
-Siéntate en el manillar.- Sonrió divertido.

Tras un rato negándome, consiguió convencerme, aunque seguía estando insegura ya que la ultima vez que me subí al manillar de la bici de mi amiga acabé con un esguince en la muñeca.

Después de unos cuantos intentos de caerme, conseguimos mantener el equilibrio.

lunes, 9 de junio de 2014

Novela: "Mi mundo... Él" «Capitulo IV»

Con los ojos cerrados, todavía apoyada en la puerta, noté que alguien introducía la llave en la cerradura para abrir, realmente no sabía cuanto tiempo llevaba allí. Me retire de ella y vi entrar a mi hermano, venia todo sudado después de haber entrenado al fútbol.
   
    Oriol: ¿Qué haces ahí parada? - Dijo soltando la bolsa del fútbol en la entrada-

Oriol era mi hermano, tenía trece años, pelo rizado, castaño claro y no muy alto. Su pasión era el fútbol y la consola, como la mayoría de los chicos de su edad.

    Yo: Vete a duchar, que ya mismo llegará papá y mamá. -Decidí no responder a su pregunta y recogí los libros, subí a mi cuarto.

Solté los libros en el escritorio y cerré la puerta. Cogí el móvil y leí los mensajes que me había enviado Nil antes de venir a casa, sonreí.
Mientras lo hacia escuche la puerta abrirse, seguramente serían mis padres, así que me deje el móvil y me senté en el escritorio. Cogí unos apuntes e hice que estudiaba cuando oí que los pasos se acercaban a mi habitación.

Mis padres eran simpáticos y divertidos en algunos momentos, pero un poco estrictos con los estudios.

Mi madre volvió a salir de la habitación tras darme un beso y preguntarme si había estudiado.

Después de la cena me fuí a mi habitación a leer un libro, y mas tarde me dormí.

Las siguientes semanas fueron geniales. Mi amistad con Nil crecía un poco mas cada día. Una tarde de sábado cuando salí a pasear con la bici, me lo encontré y tras hablar un rato con el me dijo que si le acompañaba a su casa a por su bici, e íbamos a pasear los dos. Yo, claro, acepte. Y durante el paseo nos cruzamos con un grupo de chicas donde había chicas de nuestra clase. Al lunes siguiente, todas me preguntaban que había pasado, fue un momento divertido.

Un jueves, Nil estaba distinto, lo notaba raro. Cuando salimos de clase, me invitó a tomar un helado por la tarde, le dije que le diría si me dejaban mis padres le mandaría un mensaje.

Después pedirle por favor a mis padres muchas veces, me dejaron y le envié el mensaje a Nil.

Comí e hice los deberes rapido, despues me vestí con unos pantalones cortos de tiro alto y una camisa camiseta metida por dentro de los pantalones. Salí de casa despues de peinarme y esperé a que llegara Nil.

No pasaron mas de tres minutos cuando llego Nil, nos saludamos dándonos dos besos en la mejilla. Y fuimos a la heladería charlando, pero él seguía raro, como si estubiera nervioso.
Estuvo así durante toda la tarde, aunque pasamos una tarde divertida.

Cuando fue la hora de volver a casa, insistió en acompañarme a casa. Asentí y caminamos a casa.

Llegamos y le empecé a notar cada vez mas nervioso. Cuando me fui a despedir de él dándole dos besos en la mejilla, como de costumbre, el no lo hizo. Cuando quise darme cuenta nuestros labios ya estaban juntos. Después de un beso largo, él separo un poco su cabeza, y seguidamente su cuerpo, de mi; yo también lo hice cuando note que el se estaba separando. Sonrió un poco y nos despedimos, entré en casa sonriendo y subí a mi habitación.

Poco duraría mi felicidad.

Cuando entre cerré la puerta. Oí risas debajo de mi ventana, no presté atención hasta que escuche voces de chicos de mi clase, amigos de Nil. La curiosidad me ganó y me acerque a la ventana. Vi a Nil, con su grupo de amigos, había chicos que no me caían nada bien, primero pensé que habría quedado ahí despues de estar conmigo. En dos segundos cambie de opinión.

    Chico 1: ¿Y habéis visto la cara de tonta que ha puesto? -Ríen-
 
    Chico 2: !Ya verás cuando se enteré de que no quieres nada con ella, que solo era una apuesta¡ -Siguieron riendo, entre ellos Nil, aunque reía de una forma distinta a como lo hacia normalmente, no me importaba eso-

Cerré la ventana demasiado fuerte mientras me caían lágrimas, esto hizo que ellos dejaran de reír y miraran hacia arriba.

    Chico 3: Mira, ya se ha enterado, creo -Rieron y empezaron a caminar-

Nil se quedo quieto mirando hacia la ventana.

    Nil: Mierda... -Susurro-




lunes, 31 de marzo de 2014

Novela: "Mi mundo... Él" «Capitulo III»

Sus labios se entreabrieron parada decir algo, los segundos pasaban y sus palabras no conseguían salir. 
Estaba nerviosa, solo quería salir corriendo. No aguantaba mas, me levanté y las piernas me temblaban. El me observaba sin decir nada y yo andaba  lo mas rápido que podía.
Dos lágrimas caían por mis mejillas todavía ruborizadas. Aunque me había gustado, prefería que no hubiese pasado, sabía que esa amistad que teníamos hasta ahora se iba a romper.
Llegué a casa y subí sin decir nada. Cerré la puerta de mi habitación y me eché en mi cama. Cerré los ojos mientras me caían lágrimas, poco mas tarde me quedé dormida.

Todos los fines de semana salia a pasear con la bici, pero no tenia ganas. No tenia ganas de encontrarme con nadie, y menos con él.

Pasé todo el fin de semana en mi habitación leyendo, escuchando música... y pensando en que pasaría el lunes, como reaccionaria Nil. 

El fin de semana pasó tan rápido que cuando me quise dar cuenta ya era lunes.

Prepare la mochila y bajé a desayunar. Desayuné en silencio y salí de casa.
Saludé a mis amigas y caminamos al instituto. Hablaban de la fiesta y de lo bien que lo habían pasado. Llegamos y busqué a Nil con la mirada rápidamente.

Estaba sentado en el bordillo de la entrada con el resto de sus compañeros. Me miro cuando faltaban unos metros para pasar por su lado y yo le devolví la mirada. Sus labios se abrieron para decirme algo, pero otra vez sus palabras no salían, y eso me ponía nerviosa. Rápidamente el desvió la mirada hacia otro lugar y yo entré mirando al suelo.

Tocó el timbre y el profesor llegó seguidamente, abrió la puerta y todos entramos. Saqué mis libros de biología y mire hacia la mesa. Nil se sentó a mi lado como era de costumbre. 
Empecé a pensar que todo iba a seguir como antes, pero no fue así, no me habló durante toda la hora, ni durante toda la mañana. 

La profesora nos mandó un trabajo sobre unos poeta por grupos de dos personas. Para que no hubiesen problemas, ella formo los grupos. 

   Profesora: Mireia va ha hacer el trabajo con... Nil.

Ella siguió nombrando los grupos, mientras los dos levantamos rápidamente la mirada cuando oímos nuestros nombres. Muchas chicas me miraban, tal vez con envidia.

Toco y recogí rápido, quería hablar con la profesora para hacer el trabajo con otra persona. Cuando mire hacia ella vi que allí estaba Nil, hablando con ella. Decidí no acercarme y me fui a casa.

Después de comer mis padres se marcharon a trabajar y mi hermano se fue a entrenar. Me hice un moño un poco mal echo y bajé al salón, empecé a hacer los deberes.
A la media hora, sonó el timbre, me levante y abrí. Me quedé parada y me desice el moño rápidamente.

   Yo: H..hola..
   Nil: Hola.. No hacía falta que te lo deshicieras, estabas muy guapa así.. -Sonrío leve y no me dejó tiempo para responder- Cuando salí no estabas, te mandé algunos WhatsApp, pero como no te llegaban les pregunté a tus amigas por la dirección, para hacer el trabajo.
   Yo: No miré el móvil, lo siento.. -Sonreí un poco y me hice a un lado para que pasara-

Entró y fuimos al salón.
Al principio estuvimos callados haciendo el trabajo, pero pasado un poco, comenzamos a hablar y a reír. Pasamos una tarde divertida. Yo estaba feliz, contenta.. me sentía muy bien.

A las siete es se fue, ya que tenía entrenamiento de tenis. 

   Nil: Me lo he pasado muy bien.. y perdón por haberme portado así esta mañana -Sonrío y se acerco un poco a mi- Hasta mañana -Me dio un beso en la mejilla y salió-
   Yo: Hasta mañana.. -Sonreí y cerré la puerta apoyándome en ella-

lunes, 3 de marzo de 2014

Novela: "Mi mundo... El" «Capitulo II»

Pasaban los días, pero ya no era la misma rutina. Siempre había sido la chica aburrida de clase, la tímida que solía sentarse sola, y que prefería pasar la tarde leyendo un libro que salir a dar un paseo o salir de fiesta. No solía sonreír ni reír en clase.

Pero desde hacia una semanas que eso había cambiado. Desde que Nil me sonrió yo era algo mas feliz. El profesor de biología decidió que se sentara a mi lado en sus clases, porque así no hablaba tanto. Los días que no nos tocaba biología se me hacían eternos y esperaba con impaciencia esas horas donde el se sentaba a mi lado.

Algunos días me pedía los deberes de alguna asignatura, yo procuraba tener todas las tareas hechas para que cuando se las dejará me respondiera con un "Gracias Mire" y esa sonrisa que me hacia sonrojar. Otros días me decía cerca de mi oído "Que aburrimiento, ¿no?" acabando con una risa baja, que me hacia reír , para que el profesor no le regañara. O simplemente un "Hola" cuando se sentaba a mi lado, que me hacia sonreír.

Era jueves, ultima hora, el profesor explicaba pero pocos atendían. Noté como Nil se acercaba pare decirme algo, algo a lo que no sabia que responder.

Nil: Oye, ¿Haces algo mañana por la tarde? -Dijo hablando bajo-
Yo: ¿Q..que? -Conteste algo nerviosa dejando de mirar al libro y poniendo mi mirada en sus ojos-
Nil: Mañana vamos a ir todos los de la clase a celebrar Carnaval, a una discoteca, ¿Te apetece venir? -Respondió sonriendo-
Yo: Eh.. Pues.. -Mi mente negaba repetidamente pero un impulso respondió- Vale, ¿Donde es?
Nil: Bien -Sonrío- El viernes a las nueve en la plaza, ve disfrazada eh -Sonrió y empezó a recoger-

Toco y se marchó con sus amigos. Ni me creía lo que acababa de hacer, no solo tenía que ir a esa fiesta, si no que también tenia que disfrazarme.

Las horas se me hacían demasiado cortas, el tiempo pasaba rápido y mis nervios aumentaban cada minuto que pasaba. Ya se había pasado parte de la mañana, yo intentaba inventar alguna escusa para no ir. Pero cuando me quise dar cuenta ya era la hora de volver a casa. Comí y me duché, ya eran las seis. Abrí el armario y me quede un rato mirándolo mientras pensaba que ponerme. Finalmente, cogí unas cosas y las puse sobre mi cama. Primero me puse unas medias trasparentes y unos pantalones negros cortos. Me puse una camiseta de tirantes que me llegaba por el ombligo con dos números tipo fútbol americano. Me puse unos calcetines altos, blancos con dos lineas negras y unos zapatos tipo ortopédicos negros.

Fui al baño y cojo las pinturas me manché un dedo con un verde oscuro y otro con un verde algo mas claro. Pasé los dos dedos por mis dos mejillas, dibujando dos lineas en cada mejilla. Me miré al espejo y sonreí, cogí dinero.

Me puse una chaqueta deportiva verde y salí. Ande rápido ya que iba tarde, cuando llegué y ya estaban todos. Me saludaron y yo les salude, caminamos a la discoteca. Unos minutos mas tardd Nil se acerco a donde estaba.

Nil: Que guapa -Sonrió-
Yo: Gracias.. -Sonreí y le mire- ¿Y tu de que vas disfrazado?
Nil: ¿Yo? De Nil -Rió-
Yo: -No puede evitarlo y reí- Vaya, que original
Nil: Si -Rió y llegamos-

Pagamos las entradas y entramos. La vergüenza terminó pasándose y me lo pase genial. Al cabo de dos horas, ya cansada me retiré de donde estaba toda la gente. Nil se dio cuenta y se acercó a mi. Tras preguntarme si me encontraba bien, me preguntó que si quería salir un poco a que nos diera el aire ya que hacia bastante calor allí dentro, a lo que yo accedí.

Salimos y nos sentamos en el bordillo que estaba enfrente de la discoteca. Charlamos un rato, y reímos. No se como pasó ni porqué, entre unas risas noté que estaba algo mas cerca de lo normal, no le di importancia aunque los nervios empezaron a volver a mi. Solo pasaron unos segundos cuando encontré sus labios sobre los mios, me acabó besando dulcemente. Se lo seguí tímida, segundos después separamos un poco nuestras caras.

Yo le miraba a los ojos, mientras el hacia lo mismo, noté como un calor ascendía hasta mi cara, sentía como mis mejillas se enrojecían, me ardían..

martes, 11 de febrero de 2014

Novela "Mi mundo.. Él" «Capitulo I»

Sonó el despertador como cada mañana. Siempre me costaba levantarme, pero ese día mas. Era ese día del calendario que preferiría borrar para siempre. Si, era mi cumpleaños. A todo el mundo le gusta ese día especial, pero yo lo odiaba.

Me levanté perezosa, abrí el armario y cogí el uniforme. Falda gris oscuro, jersey rojo con el símbolo del instituto, en negro, a la izquierda, y una camisa blanca. No me gustaba el uniforme pero lo bueno es que no tenia que pensar cada mañana que ponerme.

Mi madre ya gritaba desde la cocina que llegaría tarde. Me hice una coleta y baje las escaleras.

Nadie me felicito durante el desayuno, pero ya me había acostumbrado. Todos los años aparentaban no acordarse, y cuando llegaba del instituto me daban una "sorpresa". La sorpresa se había convertido en una rutina en el día de mi cumpleaños, y cada año me costaba mas poner cara de sorpresa.

Salí de casa colgándome la mochila a los hombros. De camino me encontré con mis amigas, bueno, compañeras de clase porque no se preocupaban de mi. Caminé a su lado, ellas charlaban de sus cosas, mientras yo iba distraída, pensando en mis cosas sin escucharlas. Solo unas palabras bastaron para salir de mis pensamientos. Levante la mirada cuando una de ellas dijo "Mirad hay esta". Le busqué con la mirada rápidamente y le encontré riendo con sus amigos. Me salió una sonrisa tonta como cada mañana, mire a otro lado dejando de sonreír cuando me di cuenta de que lo hacia.

Ese chico normal, que cambiaba de peinado cada dos por tres, el que solo con mirarme me podía dejar como una estatua. No tenia nada especial, no era rubio, ni de ojos azules. Tenía una estatura normal y no tenia una gran musculatura. El era de pelo castaño y ojos marrones, y sí, tenía algo especial, su sonrisa. Era la mas bonita de toda Girona, de toda Cataluña y de todo el universo.

Le saludaron cuando pasamos a su lado, yo me limité a mirar a otro lado, y el respondió amable.

Ya había pasado parte de la mañana, nadie se había acordado de mi cumpleaños todavía, pero solo bastaron unos minutos para que eso cambiara.

Clase de biología, la mas aburrida de la mañana. Yo estaba sentada en la tercera fila, al lado de la ventana, me gustaba ese sitio, no estaba muy cerca ni muy lejos del profesor, podía mirar por la ventana cuando me aburría, en verano entraba aire y en invierno tenia la estufa al lado. Para mi era el mejor sitio. Todos estaban sentados de dos en dos, menos yo. Él se sentaba atrás, con sus amigos.

El profesor ya les había llamado la atención varias veces, no paran de hablar y reír. Yo no estaba atenta a nada de lo que pasara en el aula. Pero cuando oí "Nil, sientate con Mireia, haber si así paráis de hablar" volví inmediatamente a atender y le ví cogiendo sus cosas y acercándose a la mesa donde estaba.
Se sentó y abrió de nuevo sus libros.

No sé si atendía a clase o estaba pensando en sus cosas, no me atreví a mirarle. Solo habían pasado diez minutos cuando noté que se acerco un poco a mi.

Nil: ¿Tienes las tareas de matemáticas? -Dijo en voz baja cerca de mi oído-

Le mire y asentí tímidamente. Busque en mi bloc el apartado de matemáticas y saque una hoja donde estaban los ejercicios. Se la di mientras cerraba las anillas del bloc. El respondió con un "Gracias" mientras me miraba sonriendo. Yo le sonreí y mire hacia la ventana. Estaba feliz, me había sonreído, a mi. Esa sonrisa fue el mejor regalo de cumpleaños que me habían echo.

Pasaba la hora y el profesor explicaba, pocos atendían. Nil seguía copiando y yo ojeaba mi agenda hasta llegar al día en el que estábamos. Saqué unos rotuladores y dibujé lo típico «Mi cumpleaños» y algunos dibujos al rededor. Nil acabó y miro lo que hacia.

Nil: ¿Es tu cumple? ¡Felicidades! -Sonrío-
Yo: Si.. Gracias -Sonreí y le mire dejando de dibujar-
Nil: A ti, por las tareas -Sonrío y justo tocó el timbre-

Le sonreí amable y guarde los libros, saqué los de la hora siguiente. Él se levantó y recogió sus libros, se fue a su sitio.

Pase el resto de la mañana pensando en lo ocurrido. No me lo creía, sin duda era el mejor cumpleaños que había tenido.

Después de las clases volví a casa y estaba allí toda la familia, ese año no me costó poner cara de sorpresa y entusiasmo, estaba verdaderamente feliz. Comimos tarta y me dieron unos regalos. Unas camisetas y tres libros que llevaba tiempo que quería leer.

Después de ducharme y cenar subí a mi habitación, cerré la puerta y puse musica no muy alta. Me eché en la cama y empecé uno de los tres libros. Tarde poco que quedarme completamente dormida.